aerostático

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miércoles, febrero 26, 2014

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Breve momento en una entrevista:
-“Y usted ¿por qué decidió convertirse en escritor?”
-“Porque de no serlo, me habría convertido en asesino serial”
Fin.

Recuerdo cuando a un crítico nombró a Bret Easton Ellis como: el “nuevo” Ernest Hemingway. ¿Qué carajos quería decir con eso? ¿Qué Bret Easton Ellis no tenía voz y estilo propios?  ¿Qué plagiaba a Hemingway? Basta con leerlos a ambos y no encontrar ninguna similitud, y sin embargo había que garantizar el trabajo del primero colgándolo de la fama del segundo, y asegurarse de que este sería el branding infalible que le permitiría entrar a cualquier mercado. Pero ¿sería este el motivo principal para que Easton Ellis escribiera? ¿Es nuestro motor el querer siempre llegar al lugar de los que idolatramos? ¿Y si llegamos ahí los seguiremos amando? Romper marcas, romper records, cambiar el mundo. Artistas, atletas, científicos,… ¿será ese el motivo de que la humanidad siga tratando de evolucionar?

ADULT WORLD (EEUU, 2013) remarca el gusto que tenemos por este ideal romántico del deber ser. Amy (Emma Roberts), el personaje principal se proyecta como una novel poeta recién egresada de la universidad, quien por sus antecedentes y porque ella misma no se cansa de decirlo: “tiene todo para triunfar”, excepto el talento. La anécdota acertada para un mundo amante de la fama y sus quince minutos, parece una gran lección para las generaciones que piensan que el talento viene en una app descargable.

Entonces ¿por qué fracasa rotundamente? Ni siquiera el geek romántico de los ochentas John Cusack salva esta película. La actuación de Roberts (quien es hija de Eric Roberts y por ende sobrina de Julia) está sobrecargada de clichés que nunca dejan conectar completamente al espectador con el personaje mucho menos con su historia, quizás esta era la intención del director Scott Coffey pero es imposible saberlo con certeza. Las referencias de Amy tratando de emular a Hanna Horvath de la serie de HBOGirls son enormes pero le falta todo el cinismo y el ego del personaje de Lena Dunham y eso hace más evidente las carencias de esta historia, que a pesar de las pequeñas lecciones y del sentimiento de que podemos esperar mas,  se va  hundiendo cual Titanic en Chapultepec.

Mal y de malas… qué pena.

Calificación:  1.5/5
Corre el riesgo de pedir el reembolso de su dinero al salir del cine.

 

Nota al margen: Ser pariente de un famoso no es garantía de nada… qué le pasa a Hollywood con ese afán de tener actrices con carente expresión facial… es moda? Es moda Kristen Stwartd

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