Jamás llevé un diario...
Mentira, comencé a escribir uno cuando conocí a J. en él almacenaba frases que escuchaba o leía, a veces instantes de silencio entre J. y yo, los cuales ocurrían en un verano caliente con aire fresco de lluvia.
Hasta donde sé, nadie leyó jamás ese diario, ni siquiera yo, porque ese mismo verano J. me rompió tragicamente el corazón, no sin antes morderme el labio inferior. Entonces yo rompí el diario jurando jamás volver a escribir ni amar... ¡Qué inocente!
Porque después de eso llegó a mi una insania por escribir, malevola, intoxicante... el resto ya lo saben. Y de mi corazón también...
Listening: Noches reversibles, Love of Lesbian
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